En marzo pasado conoci Tandil, una ciudad serrana de increible belleza a solo 360 km de Buenos Aires. En el centro de la ciudad, frente a la plaza principal, se encuentra la Iglesia del Santisimo Sacramento, donde vivi una experiencia "especial" (otro dia les cuento)...
Al visitar los lugares emblematicos de la ciudad, como el Monte Calvario, el Cerro Centinela, el Parque Litico La Movediza, etc., me asombro la gran cantidad y variedad de flores silvestres de montaña que pueblan estos lugares.
Caminando a traves de los maravillosos bosques que rodean Tandil, se pueden encontrar zarzamoras y muerdagos, entre otras plantas y arbustos. Y montones de piñas, fruto de las numerosas coniferas que habitan en el bosque...
Como broche de oro, traje un mate de ceramica artesanal y una bombilla de caña hecha a mano, que nos recuerdan a mi esposo y a mi los preciosos dias que pasamos en Tandil, adonde deseo volver muy pronto...
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